Tú y yo somos la misma cosa.
Desde mi punto de vista, la soledad desaparece cuando estás junto a mí.
Por más que he tratado de evadirlo, no he podido evitar este sentimiento, no te había mencionado que he visto todo esto antes, pero contigo todo es diferente, contigo no lo veo, contigo lo siento.
Desde mi punto de vista, la soledad desaparece cuando estás junto a mí.
Por más que he tratado de evadirlo, no he podido evitar este sentimiento, no te había mencionado que he visto todo esto antes, pero contigo todo es diferente, contigo no lo veo, contigo lo siento.
Los sentimientos son más fuertes, las ansías de verte son inmensamente grandes, y ya no digamos el querer besarte, el querer deleitarme con tus dulces y suaves labios.
Nunca antes había sentido algo parecido por alguien, es sorprendente.
Conforme pasaba el tiempo me alegrabas con tú presencia.
Mirarte, apreciarte poco a poco ibas enamorándome sin que te dieras cuenta, perdía la noción del tiempo, la razón, me olvidaba de el dolor que sentía y cuando me dijiste que te ibas, sabía exactamente que poco a poco me ibas debilitando debido a tú futura partida.
Me han dicho que puedes apreciar lo que te escribo.
Pasé muchas noches con la esperanza de estar juntos, con la esperanza de tener recuerdos de distintos momentos bonitos, bonitos contigo.
Pasé muchas noches con la esperanza de estar juntos, con la esperanza de tener recuerdos de distintos momentos bonitos, bonitos contigo.
Esas poesías que podríamos haber dicho, esas donde podríamos haber sido.
Se que todo esto es tonto y ni se porque lo escribo, sí supuestamente estoy tratando de tenerte en el olvido, pues que sí te digo sería el tercer rechazo en mí ingenua vida... Temo nuevamente eso, pero tengo que atenerme a las consecuencias de esto, de el amor.
Se que todo esto es tonto y ni se porque lo escribo, sí supuestamente estoy tratando de tenerte en el olvido, pues que sí te digo sería el tercer rechazo en mí ingenua vida... Temo nuevamente eso, pero tengo que atenerme a las consecuencias de esto, de el amor.
Eres un misterio, me abrumas.
Eres la primera persona en la faz de la tierra que lo hace. Me has cambiado, no sé si para bien o para mal.
Eres la primera persona en la faz de la tierra que lo hace. Me has cambiado, no sé si para bien o para mal.
Debo decir que todos esos pensamientos basados en ti son extraños, nunca antes en mi vida he querido robar un beso, debido a que nunca he dado un primero, pues siempre digo que cuando lo de será con alguien especial y para mí tú eres especial pero no sé sí sea un sentimiento mutuo, un recuerdo digno de admirar, de recordar por tú parte; nunca había querido juntar mi mano con la de alguien, en realidad me gustaría juntar tú mano con la mía, sería maravilloso; nunca había querido acariciar el rostro de alguien, contigo anhelo acariciarlo, cuidarlo, que se yo; nunca había sido tan melosa, tan cariñosa con alguien, y contigo todo es diferente.
Desde hace tiempo, para ser exactos, a principio de año, fuiste mi amor a primera vista, ese del que nunca creí llegar a caer o imaginar, nunca me había atrevido a decirte nada de lo que sentía, cómo lo recito nuevamente, por temor a perderte, lo irónico es que nunca te he tenido y mucho menos hoy te tendré, temía que al mencionarte algo de lo que sentía y aún siento, te alejarás, te cansaras, fueras indiferente, no lo sé y es que he sido un tanto tonta, ya que la primera vez que te mencione lo que sentía, recuerdo que me decías que debido al tiempo no surgiría nada entre nosotros.
Ahora me pregunto; ¿Qué hubiera sucedido, sí te hubiera dicho a principio de año, lo que sentía por ti?
¡Pero que vergüenza!... He olvidado todos mis principios al decirte todo esto, lo siento.
¡Santo padre!, sólo vivo lamentándome.
¡Santo padre!, sólo vivo lamentándome.
Me podrías decir ¿Qué me has hecho?, ¿Cómo me has podido hechizar, mientras que otros no han podido ni siquiera acercarse a un "nada"?.
Me tienes demente, hahaha, en serio que sí... Dios, estoy sin armadura alguna ante ti, podrías lastimarme y destrozarme a tu antojo y yo inmune a ti, estaré aún ahí, esperándote.
Me tienes demente, hahaha, en serio que sí... Dios, estoy sin armadura alguna ante ti, podrías lastimarme y destrozarme a tu antojo y yo inmune a ti, estaré aún ahí, esperándote.
Haz llegado en el momento más inesperado de mi vida, me has tomado por sorpresa, desprevenida, eres mi pequeño ángel caído, mi destrucción, sólo espero que más adelante halla alguna salvación... Insisto que todo lo que te he escrito es absurdo, sin embargo, se cuál es la respuesta y eso me estresa, me mata en pocas palabras, no sé si está sea una tan sola etapa de mi vida, pero ¡Caramba! vaya recuerdo el que obtendré y no olvidaré.
-Helena.
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